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¿Qué tipos de etiquetas electrónicas de biblioteca se utilizan habitualmente?

2025-03-28

RFID es una tecnología de identificación automática que utiliza radiofrecuencia inalámbrica para la comunicación bidireccional de datos sin contacto y para leer y escribir en medios de registro (etiquetas electrónicas o tarjetas de radiofrecuencia) con el fin de identificar objetivos e intercambiar datos. En la gestión bibliotecaria moderna, las etiquetas RFID se están convirtiendo en una herramienta importante para mejorar la eficiencia del seguimiento y la gestión de libros. Actualmente, existen principalmente los siguientes tipos de etiquetas electrónicas de biblioteca de uso común en el mercado:

1. Clasificación por frecuencia
Alta frecuencia (HF, 13,56 MHz)
Características: Distancia de lectura de aproximadamente 0,1 m a 1 m, compatible con las normas ISO 15693/ISO 18000-3, tecnología consolidada, bajo coste, ideal para la gestión de libros.
Aplicación: La etiqueta de biblioteca más común, compatible con el préstamo y la devolución de libros en autoservicio, antirrobo (EAS) e inventario.

Ultraalta frecuencia (UHF, 860-960 MHz)
Características: Larga distancia de lectura (hasta varios metros), lectura rápida por lotes de múltiples etiquetas, pero susceptible a interferencias metálicas/líquidas.
Aplicación: Adecuadas para inventarios rápidos en grandes bibliotecas; se requiere un diseño especial para reducir las interferencias.

2. Clasificación por función
Etiquetas RFID comunes: almacenan información básica de los libros (como ID, título, autor), facilitan el préstamo y la devolución, y el inventario.
Etiquetas antirrobo integradas (EAS+RFID): integran almacenamiento de datos RFID y alarma antirrobo (tecnología de ondas electromagnéticas o acústica), sin necesidad de bandas magnéticas antirrobo adicionales.
Etiquetas con sensor: funciones ampliadas (como monitorización de temperatura y humedad), utilizadas para la protección de documentos valiosos, menos utilizadas.

3. Por forma de embalaje
Etiquetas autoadhesivas: se pegan directamente en el lomo o la portada, de bajo coste, fáciles de aplicar por lotes.
Etiquetas duras (etiquetas antimetálicas): se utilizan para soportes especiales como CD y cintas para reducir las interferencias metálicas. Etiquetas flexibles: flexibles, ideales para incrustar en cubiertas de libros o bolsas de archivo.

4. Almacenamiento y seguridad
Etiquetas de solo lectura: ID preescrito e inalterable, alta seguridad pero con funciones limitadas.
Etiquetas de lectura y escritura: permiten múltiples escrituras (como registros de préstamos); se requiere cifrado para evitar la manipulación de datos.

5. Etiquetas para aplicaciones especiales
Etiquetas NFC (basadas en RFID HF): los lectores utilizan teléfonos móviles para detectar y obtener información de libros o renovar préstamos, lo que mejora la interactividad.
Etiquetas de doble frecuencia (HF+UHF): permiten préstamos a corta distancia e inventario a larga distancia, y su coste es relativamente elevado.

Actualmente, las etiquetas electrónicas de las bibliotecas en el mercado se basan principalmente en etiquetas HF y UHF, o adoptan una solución híbrida, y luego se someten a un procesamiento especial según los diferentes requisitos de empaquetado, funcionales y ambientales, etc., y a menudo se combinan con equipos de inventario fijos y lectores RFID portátiles para el seguimiento y el inventario, logrando así una gestión inteligente de toda la biblioteca. Por supuesto, la mejor opción es la que mejor se adapta a ti. Las bibliotecas deben seleccionar productos y tecnologías según las condiciones reales.

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